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BOTOX…. no solo es tratamiento estético.

Para la mayoría de las personas el hablar de Botox o Toxina es sinónimo de tratamiento estético. Como lo platicábamos la semana pasada, sin embargo, el principio del Botox fue para tratar los espasmos musculares en los pacientes con parálisis cerebral infantil. Desde ahí, su uso se ha aprovechado por varias ramas de la medicina. La más popular es en cirugía plástica!!! Pero también como cirujano plástico la aplicamos para tratar problemas de sudación excesiva o hiperhidrosis (como la conocemos en el idioma de los médicos), generalmente en axilas, palmas de las manos y plantas de los pies. En ocasiones puede darse en otras zonas del cuerpo como la cabeza y el rostro.



En este caso el Botox es la única solución no quirúrgica para eliminar el exceso de actividad de las glándulas sudoríparas de manera temporal y segura, para reducir significativamente el sudor en la zona tratada. Se ha demostrado científicamente que cerca del 90% de los pacientes suda mucho menos o nada después de la aplicación. A igual que la aplicación de Botox para arrugas faciales, la aplicación en la zona a tratar se realiza mediante microinyecciones con agujas muy finas. Con poco dolor y sin requerir de anestesia local. Con una duración de resultado de 4 meses a un año, con promedio en la zona axilas de 7 meses. Existe una prueba que se puede aplicar para identificar las zonas de mayor producción de sudor, sobre todo utilizada en la región axilar, para poder maximizar el tratamiento. Es la prueba de almidón-yodo. Consiste en aplicar una solución con 2% de yodo sobre el área a estudiar y es dejada secar, después polvo de almidón es aplicada sobre la mima área. Cuando el sudor comienza a emerger a la superficie de la piel el yodo, de color natural café claro, se torna color morado obscuro debido a la combinación de este con el almidón dejando así una huella que posteriormente es analizada con técnicas de fotografía digital que permiten medir la densidad por área. A la hora de la aplicación, se pueden llevar de 20 minutos o un poco más en caso de realizar la prueba. Y pueden regresar a sus actividades diarias sin requerir algún cuidado en especial. Unicamente teniendo precaución de exponerse a zonas calientes, como sauna, vapor o jacuzzi dos horas después del tratamiento. Por tratarse de inyecciones con aguja, existe el riesgo de presentar moretones (hematomas) que se absorben a los pocos días. Así como dolor leve en el sitio de la inyección.
















Los efectos del tratamiento pueden empezar a aparecer unas 48 horas después de la aplicación, pero al igual como en la cara, tardamos hasta 7 días en ver el resultado final. Existen otros padecimientos que se pueden tratar con Botox, como lo es los temblores finos en la enfermedad de Parkinson; contracturas muscular crónicas que ocasionan dolor intenso; incontinencia urinaria sobre todo en pacientes mayores a 50 años; controlar el hambre por medio de inyecciones en la pared del estómago, por medio de endoscopía. Otro padecimiento que se beneficia mucho de su aplicación, es en el tratamiento de dolores de cabeza intensos y migraña. Sobre todo en situaciones que se desencadena por estrés crónico. Acudan a su medico de confianza si están interesados en alguno de los tratamientos. O no duden en contactarme con dudas y comentarios que tengan.


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