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¿Después de los hijos que?

Es sabido que el cuerpo de la mujer cambia después del embarazo, y más después de varios, inclusive después de la lactancia. Dentro de estos cambios los más significativos son los cambios en la forma (por lo general es caída de la mama, conocido como ptosis mamaria) y tamaño de las mamas; y la debilitación de la pared abdominal por una apertura de la distancia entre los músculos rectos abdominales (conocida como diástasis de rectos). Este último es cuando la mujer al estar de pie por falta de fuerza en mantener el contenido de la cavidad abdominal, presenta abultamiento en la parte inferior del abdomen y es confundida con la de una pancita de embarazo. En primera instancia causa frustración en las mujeres y una caída en el autoestima. Pero no se preocupen, para eso estamos los cirujanos plásticos. Las cirugías para corregir eso son: Mastopexia: este procedimiento consiste en el levantamiento de la mama, por medio de redistribución del volumen de las mamas, lo cual lo logramos con o sin implantes. El implante principalmente lo utilizamos para regresar volumen al polo superior de las mamas y también para aumentar el tamaño de la misma. El abordaje de esta cirugía lo hacemos alrededor del pezón (periareolar) o con abordajes más invasivos como una extensión vertical del pezón al surco inframamario o la “T” invertida que hace una cicatriz conocida comúnmente como de ancla.



Abdominoplastía o Dermolipectomía: este procedimiento consiste en eliminar el excedente de piel, suturar los músculos rectos abdominales (plicatura de rectos abdominales) y reposicionamiento del ombligo. De esta manera podemos eliminar la existencia de estrías abdominales y recreamos la cintura. Existen variantes en esta técnica que nos ayuda a personalizar el procedimiento según los requerimientos de la paciente. Inclusive combinarlo con lipoescultura y así obtener una silueta general más estética. Estos dos procedimientos son los más comunes, pero no son los únicos. Y se pueden realizar al mismo tiempo. Los tiempos de recuperación por lo general son de tres a 4 semanas y el uso de prendas compresivas especializadas como brassier y faja abdominal son necesarios. Durante la primera semana se indica reposo relativo y dormir en una posición con la cabeza elevada por dos almohadas y otra debajo de las piernas. Así como evitar cargar objetos muy pesados (mayores a 5 kg) durante las primeras 3 semanas. La actividad física como ejercicio se pueden reiniciar a partir de la semana 3 a 4 según el médico vea la evolución. Es muy importante buscar un médico certificado y avalado por la asociación mexicana de cirugía plástica estética y reconstructiva (AMCPER – www.cirugiaplástica.mx) para que puedan recibir el tratamiento adecuado. No duden en contactarme para dudas y comentarios.


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